Nunca en nuestra vida habíamos asistido a un partido de Liga EBA (si lo hicimos, no lo recordamos), y fue una gran experiencia. Yo y mis amigos nos aventuramos a Bidebieta (un pequeño barrio de San Sebastián) lugar en el que se celebró el partido. Y para nuestra sorpresa no fuimos los únicos en tener esta brillante idea. Los alrededores del polideportivo de Bidebieta estaban hasta arriba de jóvenes grupos de jugadores y también de sus respectivos padres.
Poco más tarde de llegar nos enteramos de que en el descanso iba a haber una ceremonia de agradecimiento a los tres cadetes campeones de Guipúzcoa. Esto, nos alegró aún más, ya que no todos los días se pueden ver, a los que quizá algún día sean jugadores de la ACB.
Pero bueno dejando a un lado todo el rollo ceremonial y la presencia de gente, lo realmente importante estuvo en el partido. Los de Gotzon Arrieta empezaron el partido con una gran intensidad, y ya en el primer cuarto hubieron las primeras diferencias (21-10).
En el segundo cuarto más de lo mismo. Los de San Sebastíán siguieron apretando(a ratos en zona 2-3) y se fueron al descanso con una ventaja de 15 puntos (42-27).
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En el descanso lo dicho: los jóvenes campeones fueron homenajeados y se sacaron una bonita foto para el recuerdo (no todos los años se consigue la triple victoria de un campeonato provincial).
En el tercer cuarto se podría decir que los de Gotzon sentenciaron el partido, ya que, debido a una gran presión asfixiante y intensidad en defensa (con una gran alternancia de defensas en zona y de hombre a hombre) abrieron un hueco que pese a los constantes intentos de la Fundación Valladolid no pudo ser cerrado.
En el cuarto cuarto, debido a que el partido ya estaba visto para sentencia, los de Donosti se relajaron, cosa que les costo un pequeño susto que rápidamente arreglaron con un parcial que sentenció (si no lo estaba ya) el partido.
Poco más tarde de llegar nos enteramos de que en el descanso iba a haber una ceremonia de agradecimiento a los tres cadetes campeones de Guipúzcoa. Esto, nos alegró aún más, ya que no todos los días se pueden ver, a los que quizá algún día sean jugadores de la ACB.
Pero bueno dejando a un lado todo el rollo ceremonial y la presencia de gente, lo realmente importante estuvo en el partido. Los de Gotzon Arrieta empezaron el partido con una gran intensidad, y ya en el primer cuarto hubieron las primeras diferencias (21-10).
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En el descanso lo dicho: los jóvenes campeones fueron homenajeados y se sacaron una bonita foto para el recuerdo (no todos los años se consigue la triple victoria de un campeonato provincial).
En el tercer cuarto se podría decir que los de Gotzon sentenciaron el partido, ya que, debido a una gran presión asfixiante y intensidad en defensa (con una gran alternancia de defensas en zona y de hombre a hombre) abrieron un hueco que pese a los constantes intentos de la Fundación Valladolid no pudo ser cerrado.
En el cuarto cuarto, debido a que el partido ya estaba visto para sentencia, los de Donosti se relajaron, cosa que les costo un pequeño susto que rápidamente arreglaron con un parcial que sentenció (si no lo estaba ya) el partido.
